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domingo, 30 de marzo de 2014

La empatía.

La definición de empatía es la capacidad de alguien para ponerse en la situación de otra persona e intentar entender su comportamiento.

Las personas con empatía son aquellas capaces de entender la situación de otra persona, "ponerse sus zapatos" y ver la vida desde el punto de vista de otra persona, para entender sus actos y su comportamiento. Hay personas que tienen esta cualidad y pueden ver el lugar de otro con mucha facilidad, comprendiendo así su forma de actuar. Y hay personas que aunque lo intenten no pueden entender ciertas cosas.

Una vez un gran amigo mío me dijo que la empatía era la clave de la vida, pero claro, hay situaciones que no podemos entender ya sea por falta de información sobre la otra persona, pero son cosas que jamás entenderemos. Y en el caso de no entenderlo lo mejor es dejarlo pasar, porque aquí cada uno pasa por diferentes cosas y hace lo que cree que debe hacer, nunca hay que juzgar a nadie y menos por sus actos, porque "sólo Dios puede juzgarnos".

Y bueno, como antes dije hay gente que no tiene esa cualidad y no es capaz de entenderlo. Pero en esos casos hay que observar bien a la otra persona ya que un simple gesto, una mirada o cualquier cosa expresa nuestro comportamiento.

Y sí, debemos ir por la vida siendo así, intentando ponernos en el lugar de los demás. Porque está muy bien eso de querernos a nosotros mismos y tal, es lo principal vamos, pero también hay que entender a los demás si queremos que nos entiendan.

jueves, 27 de marzo de 2014

Comentario sobre el vídeo: Bridge.

Este es un vídeo que presenta un conflicto.
El vídeo va de un oso y un ciervo que quieren cruzar un puente, pero al ser los dos demasiado grandes se encuentran en la mitad del puente y ninguno de los dos puede seguir su camino. Esa sería la presentación del conflicto. El oso intentó echar a un lado al ciervo, pero al ser tan grande de nada servía. 

La solución a este conflicto era que alguno de los dos volviera al principio para que pasara el otro y seguir. Pero claro, ninguno de los dos estaba dispuesto a retroceder. Ante el problema los dos adoptaron un comportamiento agresivo ya que se pelearon. El oso se puede decir que tiene un estilo más agresivo ya que es el primero en decirle al ciervo que se aparte de su camino, sin embargo el ciego se niega a hacerle caso y le responde igual. 

En el momento que el oso iba a rugir al ciervo apareció por atrás un mapache. De forma pacífica este intenta cruzar el puente, pero el oso lo lanza al principio del puente. Volviendo al primer conflicto, el oso empuja al ciervo para que le deje pasar y este cae al lado de un conejo. Y esta vez es el ciervo el que lo lanza al otro extremo del puente.  

Entonces es cuando el conejo y el mapache sueltan las cuerdas del puente para que se quedaran colgando y entonces cruzan. Al encontrarse en la mitad del puente el mapache se agachó para que el conejo lo saltara y cruzar los dos felices.


El vídeo no es más que un ejemplo de un conflicto de muchos que nos pasan en un día y de los estilos que podemos adoptar ante un conflicto. Yo creo que somos nosotros los que hacemos los conflictos más graves de lo que son realmente, muchas veces por no hablar las cosas con calma e intentar buscar una solución, perdemos más tiempo discutiendo.

domingo, 9 de marzo de 2014

Reflexión del vídeo: ¿Quién movió mi queso?

Ahora toca una reflexión del vídeo más allá de la historia.

Como opinión personal, debo decir que este vídeo trata de enseñarnos que las cosas nunca vienen solas, por lo que si no salimos a buscarlas nos quedaremos toda la vida en una burbuja sobre protegiéndonos de todo lo que sucede a nuestro alrededor. Y que como título de mi blog, esta frase cuadra bien con el tema: Nos pasamos la vida esperando a que pase algo, y lo único que pasa es la vida.

Debemos hacer de nuestra zona de aprendizaje, en parte, nuestra zona de confort, para que así no nos de miedo nada, y podamos vivir día a día nuevas experiencias.

Los cambios en la vida, no es nada malo, supongamos que todo sucede por una razón y que cada cambio nos trae algo bueno.



SIGNIFICADO DE LAS FRASES:

1.- ¡El cambio está ocurriendo... Ellos siguen moviendo el queso!

Que cosas externas mueven tus sueños y hay que darse cuenta.

2.- ¡Anticipate al cambio. Huele el queso para que sepas cuándo se está poniendo viejo!

Las cosas cambian queramos o no, y nos irá muchísimo mejor si vemos cuando cambia y qué podemos hacer.

3.- Adaptate al cambio con rapidez. ¡Mientras antes te deshagas del queso más pronto podrás disfrutar del queso nuevo!

Lo pasado, pasado está. Las cosas acaban terminando y no nos podemos quedar estancados, hay que seguir adelante puesto que nada es para siempre, y que olvidaremos las cosas, y podremos disfrutar de las que vengan en un futuro.

4.-  Mantente listo para cambiar con rapidez y disfrútalo otra vez... ¡Los demás siguen moviendo el queso!

No hay que quedarse permanentemente en un sueño ya que nuestras circunstancias pueden cambiar e irnos a por un nuevo objetivo, para así, superarnos día a día.

5.- ¡Disfruta el cambio, saborea la aventura y disfruta el saber del queso nuevo!

Tómate el cambio con buena actitud para poder encajarlo mejor, esfuérzate por ello y arriésgate si es necesario pese a que puedas equivocarte, ya que quien no arriesga no gana. Disfruta de tus nuevas cosas ya que nunca sabes cuanto te pueden durar.


¡Aquí os dejo un texto como moraleja para reflexionar!



domingo, 2 de marzo de 2014

¿Quién movió mi queso?

El lunes pasado estuvimos viendo en ciudadanía este vídeo, que va sobre dos ratones y dos hombres que basaban sus días a ir a una extensa fábrica de queso a comer.

En este vídeo, los ratones se levantan diariamente temprano y revisan los niveles de queso de la estación, y notan que empieza a bajar a causa de una pareja de hombres que se levantaban todos los días tarde, no tenían a mano sus zapatillas de correr ya que no las necesitaban porque tenían la estación muy cerca.

Un día, los ratones vieron que el queso comenzaba a acabarse, y decidieron buscar otro sitio dentro del laberinto donde vivían con queso. Mientras tanto, la pareja de hombres no se preocupaba, más que nada porque no notaban que se acababa.

Entonces vieron que se acabó el queso, y a uno de ellos le daba miedo salir de la estación, es decir, su zona de confort. Este quería queso viejo, no del otro, y lloraba esperando a que volviera. Pero sin embargo, su compañero decidió salir a su zona de su zona de aprendizaje.

Para ellos esta situación era su zona de pánico, mientras que los ratones lo vieron como una experiencia nueva, y entonces como su zona mágica.

Su amigo, al iniciar un nuevo recorrido en busca de queso nuevo le dejó a su amigo frases escritas en las paredes con dos objetivos: Marcar su camino hacia el queso, ya que tenía la esperanza de que le siguiera, y darle lecciones sobre la vida.

Al final, el hombrecito asustado al levantarse todos los días y ver que seguía sin haber queso, decidió emprender el camino, y llegó tras la ayuda de su amigo a la nueva estación. Esta experiencia les sirvió para darse cuenta de que había que estar más consciente de la realidad, por lo que se levantaban todos los días temprano a revisar los niveles de queso.

Tensión emocional y creativa.

Continuando con este vídeo, en la siguiente clase de ciudadanía hemos visto que al hacer algo siempre hay una serie de cosas que nos incita a hacer lo que queremos y otra serie de cosas que no. La primera, llamada tensión creativa y la segunda tensión emocional.

La tensión creativa son las ganas de intentar lo que de verdad queremos, nuestros sueños y por lo que luchamos día a día, lejos de lo que puedan decir o de lo que pueda pasar.
La tensión emocional es aquella que nos impide hacer lo que queremos por miedo a equivocarnos o a pasarlo mal, pero la vida va de eso, de caerse y saber levantarse continuamente, sin caer dos veces en la misma piedra.

Con todo esto, he sacado de conclusión que SIEMPRE hay tensión. De un tipo u otro. La mayoría de las veces no hacemos lo que queremos por miedo a lo que pueda venir, pero si no lo intentas nunca sabrás si pudiste conseguirlo, ya que es mejor no quedarse con la duda.

Una vez me dijeron que a cada cosa que sale bien, eso que te llevas y si sale mal, una experiencia más.

Una de las cosas que siempre quise hacer y que no pude fue estudiar un poco más, y aún sigo con ese objetivo para así obtener mejores resultados.

Me lo he propuesto y lo voy a cumplir.

Las zonas de: Confort, aprendizaje y pánico.

En las últimas clases de ciudadanía hemos estado viendo un vídeo (https://www.youtube.com/watch?v=i07qz_6Mk7g&feature=youtube_gdata_player) que nos hablaba de la confianza de nosotros mismos y nombraba estas tres zonas:

1.- Zona de confort: En esta zona se encuentran las cosas que forman parte de nuestra rutina, las cosas a las que nos acostumbramos a hacer, personas que vemos día a día o tenemos contacto... Son las cosas que forman parte de nuestro día a día, de nuestras costumbres, es parte de nuestra forma de ser, de actuar.
En mi zona de confort estaría levantarme por la mañana, ir al colegio, estudiar, ir al conservatorio, salir, tener buenos días y también malos, discutir a veces, sonreír siempre a pesar de todo.

2.- Zona de aprendizaje: Aquí se incluyen las cosas a las que no estamos acostumbrados, y que producen una nueva sensación o un cambio. Son las cosas que no solemos hacer por alguna razón, y que cuando las hacemos sentimos que aprendemos algo. La vida se basa en ir ampliando las zonas de aprendizaje para así cambiar la forma de confort, a mejor, y no quedarnos estancados siempre en el mismo punto. Ya que la vida avanza y nosotros avanzamos con ella.
Mi zona de aprendizaje sería viajar muy lejos, dormir siesta, enfadarme con alguien. Mi zona de aprendizaje va cambiando todos los días.

3.- Zona de pánico: Son el conjunto de cosas que no hacemos por miedo a equivocarnos o a que salga mal. Pero aquí quien no arriesga no gana y en esta vida a veces hay que jugársela aunque nos salga mal, porque si no siempre nos quedaremos con la duda, y es mejor una experiencia que te ha hecho aprender que una duda que se ha quedado ahí. Siempre se puede aprender de cada error y si no lo intentamos por miedo al final solo nos quedarán ganas de intentarlo, pero ningún hecho.
Mi zona de pánico sería arriesgarme demasiado a hacer algo de lo que no estoy segura, ya que corro el riesgo de equivocarme, pero siempre sería una experiencia más. Y nunca me arrepentiría de ello, ya que lo hecho hecho está, y a lo hecho pecho.